Tribunal Bolivian suspende el acuerdo minero de litio de China-Rusia

Según MSN, el plan de Bolivia para convertirse en un importante productor de litio se ha visto obstaculizado y está en un punto muerto. Los tribunales locales ordenaron una suspensión de dos acuerdos mineros de litio importantes firmados el año pasado por valor de más de $ 2 mil millones.

Según Bolivia El Deber y otros medios, los contratos relevantes se firmaron en 2023 y 2024 respectivamente. Entre ellos, Bolivia y el Consorcio CBC de CBC firmaron un contrato (incluido el fabricante de la batería CATL), y el otro fue firmado por Uranium One Group, una subsidiaria de la compañía nuclear nacional rusa Rosatom.
Las transacciones tienen como objetivo establecer una instalación de extracción de litio directo (DLE) en el suroeste de Bolivia, Uyuni Salt Marsh, una de las reservas de litio más grandes del mundo. Uyuni Salt Marsh, junto con Chile y Argentina, forma un triángulo de litio más grande.
La semana pasada, se emitió una moratoria en la corte mixta en Korcha K Village en el área de Potosi. Anteriormente, los grupos indígenas locales presentaron demandas que acusan a los proyectos de infracción de sus derechos ambientales y se avanzaron sin consultas formales.
Ambos proyectos no han sido aprobados por la legislación, pero las actividades iniciales se han lanzado en el sitio. Las organizaciones locales afirman que estas actividades se llevan a cabo en ausencia del mandato adecuado o la evaluación ambiental.
La compañía de litio estatal boliviana Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) posee una participación del 51% en las dos empresas conjuntas. El jefe de YLB, Omar Alarcon, dijo en una conferencia de prensa el año pasado que se espera que la fábrica planificada produzca 35,000 toneladas de carbonato de litio cada año.
Según el periódico argentino Infobae, el tribunal dictaminó que YLB y el Ministerio de Hidrocarburos y Energía prohibirán cualquier medida administrativa u operativa relacionada con el contrato antes de que concluya el proceso judicial.
Sin embargo, el gobierno boliviano insistió en que no había recibido un aviso formal del fallo de la corte y declaró que el proceso legislativo en torno al contrato continuaría avanzando antes de recibir el aviso oficial. Álvaro Anes, Viceministro de Energía Alternativa, en un comunicado a Energy Weekly, refutó las acusaciones de que las operaciones de exploración no autorizadas han afectado el suministro de agua local.
Mientras tanto, el ministro de economía, Marcelo Montenegro, refutó el fallo, diciendo que estaba políticamente motivado para obstaculizar el desarrollo regional.
Además de las preocupaciones ambientales, también hay preguntas sobre las responsabilidades financieras y operativas asumidas por el gobierno boliviano. Por ejemplo, según el grupo de expertos en la base de Milenio, el contrato de uranio One requiere que los mineros de uranio boliviano pague todos los costos de construcción y exploración, mientras que los socios rusos no tienen la obligación de operar la fábrica.
La orden judicial destaca la inestabilidad política en curso de Bolivia, que continúa obstaculizando su desarrollo de abundantes reservas de litio. El gobierno estimó en un estudio que sus reservas de litio alcanzaron los 23 millones de toneladas.