Panamá permitirá que las minas en disputa exporten el concentrado de cobre para cubrir los costos de mantenimiento

Los funcionarios del gobierno de Panamá anunciaron recientemente que Panamá permitirá una mina controvertida que anteriormente se cerró debido a las protestas para exportar más de 120,000 toneladas de concentrado de cobre minado, un movimiento destinado a pagar el mantenimiento de las minas inactivas.

La gran mina de cobre ha provocado las protestas más amplias en Panamá en los últimos años. Anteriormente, había una oposición constante a la mina de cobre, y finalmente la Corte Suprema de Panamá rechazó el acuerdo que permitía a una compañía canadiense operar la mina de cobre.
Los primeros minerales cuánticos con sede en Toronto dijeron que los fondos de la exportación de materiales en el sitio se utilizarán para financiar las medidas de mantenimiento y protección del medio ambiente en las minas. En marzo, el presidente panameño, Jos Ra L Mulino, pidió tales medidas, cuando los grupos empresariales lo presionaron para reabrir la mina. La mina representó casi el 5% del PIB de Panamá el año pasado.
El Ministro de Comercio e Industria de Panamá, Julio Molto, señaló: El propósito principal es evitar el daño ambiental. Hizo hincapié en que las minas no volverán a abrir, pero el plan asegurará que las minas sean seguras.
En 2022, la mina abierta se cerró temporalmente debido a un desglose en las negociaciones con First Quantum on Compensation. En marzo de 2023, el Congreso de Panamá llegó a un acuerdo con First Quantum para permitir que su subsidiaria Panama Copper continúe operando la mina en la jungla de la biodiversidad en la costa atlántica al oeste de la capital durante al menos 20 años.
Sin embargo, el acuerdo fue opuesto por algunos. Creen que Panamá no ha logrado obtener los debidos beneficios del acuerdo, mientras que los ambientalistas y los grupos indígenas han expresado su preocupación por el posible impacto de la mina. Las protestas estallaron, con los manifestantes que bloquean las centrales eléctricas en minas y bloquean partes de la carretera panamericana, incluida una cerca de la frontera de Costa Rica.
El 28 de noviembre de 2023, la Corte Suprema de Panamá dictaminó por unanimidad que la concesión de 20 años era inconstitucional, y el entonces presidente Laurentino Cortiso anunció el inicio del procedimiento para cerrar la mina.