Los países latinoamericanos vierten el primer lote de concreto por un centro de investigación nuclear de $ 300 millones

El lunes, un complejo de reactores de investigación nuclear de $ 300 millones en Bolivia comenzó a verter su primera pieza de concreto en El Alto, marcando el lanzamiento oficial del proyecto. Rusia construirá un centro en este país sudamericano que integra la investigación y la tecnología nuclear.
En marzo de 2016, Rusia y Bolivia firmaron un acuerdo de cooperación para decidir construir el centro en El Alto. En septiembre de 2017, la Agencia de Energía Nuclear Boliviana y una subsidiaria de la compañía nacional de energía nuclear rusa Rosatom firmaron un contrato de construcción. El centro de investigación incluirá un reactor de investigación refrigerado por agua con potencia nominal de hasta 200 kW, dispositivos experimentales de rayos gamma, ciclotrones, complejos de radiofarmacología, instalaciones de ingeniería y una variedad de laboratorios.
Según la Corporación de Energía Atómica de Rusia, el ciclotrón, el complejo radiofarmacéutico y el centro de irradiación multipropósito se pondrán en funcionamiento a fines de 2021, y el reactor de investigación, que es un elemento clave, está programado para completarse en 2024. El proyecto será financiado completamente por Bolivia.
La construcción del Centro se había estancado por un tiempo debido a cambios políticos, pero fue restaurado después de que el nuevo gobierno fue elegido en octubre de 2020. El nuevo presidente Louis Alce es un aliado del ex presidente Evo Morales, quien ha asignado $ 350 millones para construir el centro.
La Corporación de Energía Atómica de Rusia enfatizó que el proyecto es exclusivo de la industria nuclear, porque el centro de investigación se ubicará a una altitud de 4.000 metros, convirtiéndose en las instalaciones nucleares más altas del mundo. El Centro se utilizará para producir radiofármacos, realizar más de 5,000 procedimientos de diagnóstico y tratamiento de cáncer cada año, realizar tratamiento radiológico de productos agrícolas y ayudar a capacitar talentos calificados para la industria nuclear.
El lanzamiento marca un paso importante en el campo de investigación y aplicación de energía nuclear de Bolivia, y se espera que tenga un profundo impacto en el desarrollo médico, agrícola y nuclear de la industria del país.